Hacer terapia es iniciar un proceso personal cuando nos sentimos con ciertas dificultades o malestares en nuestra vida. Mi trabajo es acompañar, apoyar y ayudar, en el trabajo que supone descubrir qué es lo que nos pasa, qué, de lo que hacemos, perpetua el malestar, y permitir con ello encontrar nuevos recursos. Esto nos abrirá a relacionarnos más satisfactoriamente con los/as que nos rodean, y con nosotros mismos/as.
A veces empezamos porque nos sentimos deprimidos/as, ansiosos/as, obsesivos/as, aparecen o tenemos fobias, problemas con la sexualidad, somatizaciones o adicciones. A esto solemos denominarlo síntomas objetivos. En otras ocasiones relatáis síntomas subjetivos; me siento insatisfecho, estoy en crisis, la vida no tiene sentido o incluso, estoy bien, pero quiero hacer crecimiento personal. Muchas veces tenemos localizadas ciertas causas que creemos tienen que ver, con nuestra historia, pérdidas de seres queridos, duelos no resueltos, otras veces no sabemos. Desde la Gestalt entendemos los síntomas, como ajustes creativos en un determinado momento de la vida. Sirvieron de alguna manera para resolver algo, pero si se convierten en respuestas únicas ante otras situaciones vitales, se vuelven desadaptativos. Es ahí cuando surge el sufrimiento. A través de la terapia, integrando la palabra, las emociones que subyacen y lo sensorial, buscaremos otras formas de manejarnos en la vida, poniendo verdad a lo que nos sucede, lo que nos permitirá encontrar nuevas respuestas creativas, particulares para cada uno/a.